Durante esta época del año y debido a las numerosas cenas y comidas que tenemos, estamos más predispuestos a consumir alcohol.
La OMS apunta como consumo moderado recomendable, dos copas de vino o cerveza. En periodos concretos como este, debemos tener especial cuidado sobre todo al hacer fuertes mezclas entre distintos tipos de bebidas de mayor graduación.
El exceso de alcohol puntual o reiterado – como ocurre en esta época – puede causar un aumento en los triglicéridos, y afectar al estómago, causando gastritis y reflujo gastroesofágico, empeorar los valores del ácido úrico junto con una alimentación inadecuada y alterar el sueño.
Desde un punto de vista nutricional, debemos saber que una copa de vino son 65 calorías, una cerveza 90 calorías y las bebidas de alta graduación como whisky, ginebra o ron, supone una ingesta de 200 calorías vacías.
En Help os recomendamos:
-Beber moderadamente alternando con bebidas no alcohólicas.
-Consumir bebidas de menor graduación, como el vino o la cerveza.
-No beber con el estómago vacío.
-El cava, vinos espumosos o champagne se absorbe mejor, por lo que debemos tener cuidado.
-No combinar alcohol con bebidas energéticas.
-Intentar llevar una buena alimentación siempre que se pueda, con alimentos ricos en vitamina B12.
-Tomar mucha agua para evitar la deshidratación y con ello los dolores de cabeza o la resaca.