La ESPAD es una encuesta periódica que intenta reflejar el comportamiento de los adolescentes frente a sustancias adictivas en cerca de 40 países de la Unión Europea. En el último estudio, realizado en 2019 y publicado en noviembre de 2020, se recogieron las respuestas de casi 100.000 estudiantes desde Malta hasta Noruega e Islandia.
Como es de suponer, las drogas legales son las que se encuentran más a la mano de los jóvenes. Aunque los números varían considerablemente de un país a otro, después del alcohol, el tabaco suele ser la sustancia más consumida por estos. En torno al 60% de los entrevistados contestaron que les sería «muy fácil» conseguir cigarrillos si quisieran, y 18% de ellos ya los habían probado a la edad de 13 años o antes.
El estudio, que se enfoca en estudiantes de 15 a 16 años, arrojó que 41% de los 99.647 encuestados habían fumado alguna vez en la vida, 20% lo habían hecho ocasionalmente en el último mes y el 10% había fumado diariamente en los últimos 30 días.
Según la ESAP, los países con mayor porcentaje de jóvenes fumadores son Italia y Bulgaria (con 31%), mientras que los países con menos fumadores son Islandia (con 5.1%), seguido por Noruega (10%) y Malta (10%).
Los estudiantes españoles se encuentran en la media de europa, aunque la prevalencia de consumo de tabaco en los 30 días previos a la encuesta resultó ser ligeramente más baja (9%).
Vaporizador, el nuevo chico malo de la escuela
Con los últimos datos, sumados a los recogidos en las 5 anteriores encuestas desde 1995, se pudo ver una tendencia decreciente del consumo de tabaco en los adolescentes europeos. Sin embargo, los cigarrillos electrónicos empiezan a aparecer en las mochilas escolares a una velocidad que preocupa a los especialistas, sobre todo por la equivocada percepción de inocuidad de la que todavía gozan estos dispositivos.
Más de la mitad de los estudiantes de 9 países de la ESAP 2019 han probado los cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida. Esto representa el 40% de los 99.647 testimonios recogidos en esta edición. La comparativa con el 41% del cigarrillo tradicional no pasa desapercibida, especialmente si se toma en cuenta que el cigarrillo electrónico se ha introducido en el mercado europeo apenas en 2003.
El país con más vapeadores adolescentes es Mónaco (41%) y los jóvenes menos dados a este hábito viven en Suiza (6.4%), Portugal (6.3%) y Serbia (5.4%).
En España, 42% de los jóvenes encuestados respondió haber probado los cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida y 94% los había usado al menos una vez en el último mes.
Aunque el hábito del cigarrillo electrónico es muy reciente, ya contamos con estudios que prueban la implicación del vapeo en enfermedades específicas, como los pulmones de palomitas de maíz o el EVALI.